botellero

Hoy realizaremos un proyecto sencillo pero muy vistoso. Se trata de un botellero rústico, para el cuál podrás usar distintas técnicas para envejecer la madera y, además comprobarás que, con una buena planificación, optimizarás tú trabajo. Utilizaremos una caladora con hoja para cortes curvos y un taladro para los acabados. No olvides las herramientas manuales como el martillo. Para el acabado rústico de la madera, usaremos un soplete, un punzón y un cepillo de cerdas.

La finalidad del proyecto es conocer alternativas de bricolaje para realizar proyectos y acabados. Comprobarás cómo, con las precauciones adecuadas, se pueden utilizar herramientas para trabajar en metal sobre otros materiales.

Paso a paso:

1 – El primer paso consiste en cortar dos piezas de igual tamaño de pino alistonado con las que podrás fabricar el cuerpo del botellero. Las medidas de estas piezas son de 80 cm x 40 cm. Se pueden encontrar ya cortadas o, en su defecto, en piezas de 2,40 m. Usa una sierra circular para cortarlas.

Para construir la mesa, utilizaremos uno de los palés como tabla. Para cerrar las separaciones entre las lamas, seleccionaremos las lamas del palé y las colocaremos sobre una misma estructura.

Dado que se trata de dos piezas iguales, ahorraremos tiempo si las trabajamos como si se tratara de una sola. Hacerlo es muy sencillo: junta las dos piezas enrasando los bordes y clávalas entre sí con clavos de carpintero.

2 –  Usa una plantilla hecha con cartón para dibujar la forma del botellero. Como se trata de una pieza bastante grande, te aconsejamos que dibujes la mitad de la pieza en la plantilla de cartón. Al tratarse de un dibujo simétrico, debes marcar el eje que divide la madera en dos piezas iguales.

Usa una escuadra de carpintero para conseguir una línea completamente perpendicular a la base de la madera. Sitúa la plantilla de cartón de modo que coincida con la marca que divide la madera y copia la forma del lapicero.

3 – Ha llegado el momento de hacer los agujeros para colocar las botellas. Usa un bote de pintura, una tapa o un compás, y ajústalo a la medida de una botella para trazar las marcas de referencia. Puedes usar una sierra de corona para realizar los cortes.

Corta piezas de listón de abeto de 40 cm x 15 cm y de 30 cm de longitud. Intenta conseguir una diferencia de medida de 1,5 cm. De este modo, podremos lograr un acabado rústico.

Empieza a montar las piezas recortadas del listón sobre uno de los laterales del cuerpo botellero. Aplica un adhesivo específico para madera y fija la pieza con un clavo. En cuanto hayas montado cuatro tiras del listón, continúa con el otro lateral del cuerpo del botellero.

4 – Mientras se secan las piezas del botellero, puedes continuar fabricando las patas. Usa el listón de abeto de 40 cm x 40 cm y corta dos piezas de 40 cm de longitud. Usa la escuadra para hacer una marca perfecta y realiza el corte con la caladora. Ahora debes marcar el lugar donde irá encastrado el cuerpo del botellero. Lo más sencillo es trasladar las medidas del botellero al listón de abeto.

Corta las piezas con la caladora y, a continuación, monta el soporte sobre el cuerpo del botellero. Aplica adhesivo específico de madera.

5 –  Ahora toca envejecer la madera, para que parezca que el botellero es muy antiguo o que ha estado escondido en el fondo de una bodega. Existen distintas técnicas de envejecimiento:

El primer paso consiste en imitar la carcoma. Usa un punzón de carpintero o un clavo de los que has usado al principio. Para que el efecto sea más real, haz los agujeros agrupados, unos más grandes que otros. El siguiente paso será tapar la veta de la madera. El resultado de este paso es una madera usada y desgastada por el paso del tiempo. Usa un cepillo de cerdas metálicas, accesorio que suele usarse para quitar el óxido del metal. Es muy abrasivo sobre la madera. Úsalo siguiendo la veta de la madera y haz más fuerza en los nudos de la madera.

Es éste el momento de pasar a utilizar el soplete de fontanero. Dirige la llama sobre los bordes y aguanta un poco más sobre los nudos, eso sí, sin quemarla en exceso. Recuerda que es un botellero rústico y no un botellero a la brasa.

6 – Para terminar, no olvides aplicar un tinte para maderas. El objetivo es oscurecer toda la madera para que no parezca nueva. Además, comprobarás cómo las zonas quemadas adquieren otro aspecto. Cuando hayas terminado de aplicar el tinte, ya habrás terminado el proyecto.

Ahora sólo te quedará darle uso colocando las botellas. De esta forma conseguirás un nuevo decorado en tu casa. ¡Anímate, tú también puedes hacerlo!

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