Cómo saber los metros cuadrados de mi casa

A la hora de realizar una reforma de vivienda o si hemos decidido venderla conocer la superficie de la misma resultará fundamental. Es imprescindible saber este dato para poder estimar, de la mejor manera, el precio de la venta o la cantidad de material que tenemos que comprar para la rehabilitación. De todas maneras, si queremos saberlo por nosotros mismos, debemos tener algunos aspectos claros. Por eso vamos a explicar cómo calcular los metros cuadrados de una vivienda.

Aunque conocer este dato no es una labor complicada, siempre existen dudas sobre si en la superficie cuentan armarios empotrados, terrazas o patios.

Sea cual sea nuestro objetivo, tanto si buscamos realizar una reforma de vivienda en Madrid como venderla, la opción ideal es que lo haga un profesional. Además de la experiencia, contará con herramientas precisas para efectuar una medición real.

Antes de meternos con el quid de la cuestión, debemos analizar diversos conceptos para que nos quede claro el espacio de nuestro domicilio. Seguro que alguna vez hemos oído hablar sobre la superficie útil, construida etc. ¿Qué significan estos términos? Su confusión es bastante habitual y pueden alterar nuestras impresiones.

Calcular la superficie útil de una vivienda

Cuando hablamos del área útil, nos referimos al interior de la casa que podemos utilizar (incluso si tenemos armarios empotrados). Los metros útiles son los que indican que área disponemos en la vivienda para nuestro uso.

Otro término habitual es la superficie construida. Este término hace referencia a todo lo anterior más los elementos cubiertos que estén dentro de la vivienda. Es decir todo lo referente a tabiques, muros y paredes. Aquí no se cuentan los lugares de una altura inferior a 1,5m y si compartimos algún elemento con el vecino se contará la mitad.

Por último está la superficie catastral. En ella se tienen en cuenta los elementos comunes del inmueble. Es decir, al área construida se le suma la parte proporcional de las zonas comunes como pueden ser rellanos, escaleras etc.

Una vez tengamos en cuentan estos aspectos, medir los metros cuadrados de una casa es sencillo. De todas formas, si lo hacemos por nosotros mismo, solo podremos conocer la superficie útil. Por suerte en la mayoría de los inmuebles los espacios suelen ser cuadrados o rectangulares por lo que solo tendremos que medir el ancho y el largo y multiplicarlo. Si hacemos esta operación en todas las estancias, podremos calcular la superficie aproximada. Eso sí, si contamos con superficies circulares, triangulares o terrazas, la cosa se complica un poco más.

Estos datos valdrán para hacer un cálculo aproximado de los m2 de nuestra vivienda. Para saber la superficie en concreto deberás ponerte en manos de la empresa de reformas que hayas contratado para hacer este tipo de labor o del profesional que se encargue de su venta. De todas formas hacerse una idea de la superficie de nuestro domicilio siempre está bien conocerlo. Nunca vamos a saber que nos depara el futuro y este dato siempre es buena idea saberlo.